/

El Viaje de Chihiro: una obra de arte

El Viaje de Chihiro es una película de animación japonesa de Studio Ghibli dirigida por Hayao Miyazaki.

Es una película de 2001 que ganó un Óscar a la mejor película de animación.

Personalmente, me parece una película magistral, tanto por la trama como por la calidad artística de sus personajes y fondos.

La película nos cuenta la historia de una niña, Chihiro. Al comienzo de la película, la vemos como una niña infantil y cobarde. Las aventuras que tiene que vivir sin la compañía de sus padres hacen que conozca lo que es realmente el mundo. Conoce a distintos personajes que la enseñan a crecer como persona. Al finalizar la película, la vemos como una niña cambiada que ha madurado.

Para conseguir llegar al público este mensaje de «proceso de maduración», la película transcurre de forma lineal. Así pues, podemos ver de forma gradual el cambio de Chihiro a lo largo de toda la película. Además, la película respira en muchos momentos, es decir, es una película lenta hecha para que vayamos procesando y reflexionando cada una de las metáforas y cosas que van ocurriendo.

Como ya he comentado, a nivel artístico, es una película magnífica. Por un lado, tiene un gran número de personajes diseñados a la perfección, cuidando cada detalle. Los fondos de la película están realizados a mano y se pueden ver las pinceladas, lo cual me parece de una calidad increíble. Cada fotograma está cuidado, tanto que si aislamos uno de la película nos encontramos una ilustración que funciona a la perfección por sí sola.

En conclusión, El Viaje de Chihiro me parece una película que pueden disfrutar tanto niños pequeños como personas a las que les gusta el arte y quieren adentrarse en un mundo de fantasía.